Mariana Ochoa maneja su carrera como mejor le conviene y si quiere actuar lo hace, y si decide desnudarse para la revista H Extremo, simplemente lo hace.
“En el mismo canal de repente a mí me han llegado a regañar por alguna cosa. Yo no necesito pedir permiso para hacer o deshacer en mi carrera en general. Pero de pronto dicen: ‘es que (el slogan de TV Azteca) es Señal con valor’. Sí, pero (respondo) tienes en tu barra de novelas a tres personas que han estado en (la revista) H Extremo, de qué me hablas, ¿no?”.
Mariana Ochoa no sólo se despojó de la ropa, por gestión del director adjunto de H Extremo, Alfredo Cedillo, con la intención de “cobrar una buena lana”, sino para deshacerse de la imagen de chiquilla que siempre ha tenido; es decir, saltar de niña a mujer, con todo lo que eso implica, dice la cantante y actriz.
“Simplemente son decisiones personales, porque no hay vuelta atrás, porque tienes que estar más segura de lo que quieres y de cualquier opinión que vaya a venir”.
¿Estás preparada para eso?
Lo estoy, estoy preparada, muy contenta con el resultado en general. Puedo decir que esperaba más polémica, aunque la ha habido, pero sí no deja de ser un tema polémico estar desnudo ¿no?
Esta muchachita, cuya carrera tiene 20 años y ha sido protagonista de culebrones como La hija del jardinero o ídolo juvenil en el extinto grupo OV7, ve un futuro alucinante a partir de este punto.
Con esto, acepta, desea “detonar proyectos de cine”, modelaje y patrocinios. “Uno debe renovarse o morir, y eso hice este año”.
“A mediados de este año filmaré con la productora Goliat. Hicieron ya El brindis con Ana Serradilla y ahora me buscaron para un proyecto que se llama tentativamente Pan y vino. No sé con quién voy a interactuar; se estrenará en 2010”.
Esta es tu primera vez, dinos ¿qué sentiste?
Rarísimo, se necesita mucho valor, un proceso interno; olvidarse de tabúes, ajustar chips, porque provengo de una familia conservadora.
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